El Chilar es un proyecto dedicado a la reflexión de arte contemporáneo en Oaxaca y su relación a los fenómenos ocasionados por la apertura de las economías al mercado global. Aquí se plantea a la producción de obra, curadurías y exposiciones como un despliegue de las estrategias de acción, mediación, operación e investigación artísticas actuales del Estado que permiten la articulación con otros territorios.
El Chilar se ubica en la zona norte de la ciudad de Oaxaca (San Felipe del Agua) a aproximadamente 20 minutos del centro en automóvil. Se construyó como una residencia a finales de la década de 1980, casi a la par de la carretera inconclusa que se encuentra al norte de la misma. La construcción de dicha carretera fue cancelada debido al conflicto que ha generado la reserva ecológica de San Felipe del Agua y su especulación inmobiliaria. Los alrededores de la zona, aunque casi despoblados, se encuentran en suspenso por la latente urbanización. La casa estuvo en carácter de abandono durante dos años tras haber sido sede para la manifestación de excesos y declaración de la opulencia de un sujeto controversial de cuyo nombre hablaremos a cuchicheos.
El Chilar se ubica en la zona norte de la ciudad de Oaxaca (San Felipe del Agua) a aproximadamente 20 minutos del centro en automóvil. Se construyó como una residencia a finales de la década de 1980, casi a la par de la carretera inconclusa que se encuentra al norte de la misma. La construcción de dicha carretera fue cancelada debido al conflicto que ha generado la reserva ecológica de San Felipe del Agua y su especulación inmobiliaria. Los alrededores de la zona, aunque casi despoblados, se encuentran en suspenso por la latente urbanización. La casa estuvo en carácter de abandono durante dos años tras haber sido sede para la manifestación de excesos y declaración de la opulencia de un sujeto controversial de cuyo nombre hablaremos a cuchicheos.
Debido a su distanciamiento con el centro –geográfico y cultural– de la ciudad y la condición de despoblación –o abandono– de la zona geográfica del Chilar podemos tomar a nuestras exposiciones con un carácter de experimentación o estudio de los modelos de acción artísticos actuales. Sin embargo, esta misma condición nos determina a no tener una 'audiencia aproximada', ni una comunidad vecina, por lo tanto, los eventos del Chilar son –y serán– pensados como acontecimientos de convivencia y diálogo más informales e inmediatos, a diferencia de los protocolos culturales convencionales. Por otro lado, es apropiado pensar en una salida 'online' que nos permita la publicación e interacción con otros territorios y otras audiencias. Asimismo el Chilar debe ser entendido como un espacio que no acoge obra 'temporalmente', sino que arroja información para otros momentos y otros consumidores culturales.
El Chilar es un proyecto a cargo de Santiago Rojo y Rubén Ojeda